The great tragedy of human beings is not to find a sense for our existence.

This tragedy, when it happens, does not originate in our beingness but rather in the modern contexts that we inhabit.

Perhaps then, going back to our roots might be the act that inaugurates the start of our true freedom. To transcend the algorithms and toxic positivism of the modern world to embrace ourselves as human animals, sentient, rational, instinctive, interdependent and mystic beyond our persistent delusions of superiority and dominance.

To practice living as a whole, humble and present daily, knowing ourselves mainly water, energetic spheres infinitely interconnected, cosmic, chaordic, ephemeral and eternal.

To live remembering our spiritual connection with Earth, our most pure and ancient root calling us back home. It is time.

Text written in dialogue and co-creation with @geryscopio_geryscope.

La gran tragedia del ser humano es el no encontrarle sentido a su existencia. 

Cuando sucede, esta tragedia no se origina en el ser sino en los entornos modernos que habitamos.

Quizá entonces volver a la raíz sea un acto que inaugura el comienzo de la verdadera libertad. Trascender los algoritmos y el positivismo tóxico del mundo moderno para aceptarnos como animales humanos, sensibles, racionales, instintivos, interdependientes y místicos más allá de nuestros persistentes delirios de superioridad y dominio.

Ejercitar una práctica de vida con el todo, humilde y presente en el día a día, sabiéndonos principalmente agua, esferas energéticas infinitamente interconectadas, cósmicos, caórdicos, efímeros y eternos.

Vivir recordando nuestra conexión espiritual con la tierra, nuestra raíz más antigua y pura que nos viene llamando de retorno a casa. Es tiempo.

Texto escrito en diálogo y co-creación con geryscopio_geryscope.